Este bizcocho es especial. Lo es porque es la primera vez que en una receta utilizo stevia natural para endulzar y al probarla no me queda al final ese regusto raro que a veces deja la stevia. Ya sabéis que no soy muy amiga de los edulcorantes porque pienso que lo que ganas por un lado (menos calorías) lo pierdes por otro (están procesados artificialmente). En esta receta os explico cómo conseguí el dulzor suficiente sin que el resultado me supiese a regaliz, que es lo que a veces pasa con la stevia si te pasas.
Hoy me he preguntado porque a este tipo de bizcocho con plátanos, huevos y harina le suelen llamar "Banana Bread" y creo que tengo la respuesta y es que estos bizcochos piden a gritos un poco de mermelada para acompañarlos y una buena taza de té o café, y eso nos recuerda mucho a un buen desayuno o merienda con pan...
Ingredientes:
- 3 plátanos maduros (para los que no os guste o seáis intolerantes podéis probar con 2 mangos, seguro que sale también muy rico).
- 2 huevos.
- 1/2 taza de aceite de coco o aceite de oliva.
- 1/2 taza de agua.
- 1 cucharadita de stevia natural en hoja para infusión.
- 1 taza de harina de avena.
- 1 taza de harina almendra (almendra molida, la compro en el Mercadona)
- 1,5 cucharaditas de levadura en polvo.
- 1 taza de nueces (o del fruto seco que os apetezca, yo use un mix de frutos secos).
Preparación:
Poner a calentar el agua y cuando empiece a hervir apagar el fuego y echar sobre el agua caliente la stevia en hoja, dejar infusionar tapada hasta que se temple.
Batir bien los plátanos, los huevos, el aceite y la infusión de stevia (cuidar que no esté caliente para que no se corte el huevo).
En un cuenco aparte mezclar las harinas (puedes usar las harinas que prefieras: toda de trigo integral, toda de avena, toda de espelta...) y la levadura.
Ir incorporando poco a poco los ingredientes secos (harinas y levadura) a los húmedos antes batidos.
Dejar reposar en la nevera mínimo una hora, de esta forma la levadura hará mejor su efecto.
Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo.
Sacar la mezcla de la nevera e incorporar los frutos secos troceados dejando algunas nueces para decorar la parte de arriba del bizcocho.
Verter la mezcla sobre un molde de plum-cake (rectangular y alargado), previamente engrasado para facilitar el posterior desmolde.
Introducir en el horno aprox. 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga seco.
Dejar templar sobre una rejilla (sin sacar del molde).
Una vez templado, para desmoldar, utilizar un cuchillito para separar el bizcocho de las paredes y en la medida de lo posible del fondo, asegurándose de que no esté ninguna parte pegada antes de intentar extraerlo al completo.
Una vez desmoldado, terminar de templar sobre una rejilla antes de servir.
Y ya listo... ¡a disfrutarlo!, como dije antes con mermelada está riquísimo, yo le puse la casera de frutas rojas que hice hace unos días para las tostadas de la mañana. Mmmmmmm, bocati di cardinali.
Este bizcocho se ha de conservar en la nevera.
Este bizcocho se ha de conservar en la nevera.
Como habéis podido comprobar todos los ingredientes vienen directos del árbol o del animal (huevos), ¡eso es lo que más me gusta de este tipo de recetas, además de su sabor claro está!
Esto último es importante para mi, no busco tanto contar calorías como comer lo mejor posible, lo que mejor me sienta a mi y a mi familia.
Buena semana a todos, no dejéis de hacer ninguna de las recetas que subo porque penséis que son complicadas o de ingredientes difíciles de conseguir. Todos los ingredientes de esta receta los podéis encontrar en muchos de vuestros supermercados habituales.
Y si tenéis cualquier duda, preguntadme por el canal que queráis (whatsapp, facebook, twitter o instagram), estaré feliz de responderos.