lunes, 19 de diciembre de 2016

Pudin de chia




Para esas mañanas en las sabemos que vamos a tener poco tiempo o ganas de preparar un buen desayuno esta es una receta es fantástico, más fácil imposible y de verdad es un desayuno rico-rico, bajo en hidratos, saciante y super-nutritivo. Lo dejas preparado la noche anterior y al despertarte tienes un maravilloso desayuno en la nevera esperándote.

Entre sus ingredientes se incluyen las semillas de chía consideradas como un superalimento por contener una gran cantidad de nutrientes (fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega-3) y a la que se atribuyen muchas propiedades.

Cuando empecé a usar la chía y me informé de sus propiedades, una de las muchas cosas que leí fue que puede llegar a absorber 7 veces su peso en agua. Ese dato me sirvió para establecer las medidas para la receta puesto que si observáis las cantidades, de leche uso 7 veces en peso la cantidad de chía.


Ingredientes (1 persona):

  • 175 gr. de la leche que uses (en este caso usé leche de almendras casera
  • 25 gr. de semillas de chía (ya la venden en casi todos los supermercados)
  • 1 cucharada de chocolate puro en polvo (este ingrediente es opcional pero para mi gusto le da muy buen sabor y color)
  • Endulzante de tu preferencia (yo no le pongo nada, ni para mi ni para mis niñas, la fruta que pongo encima ya le aporta suficiente dulzor)
  • Por encima échale imaginación y ponle toppings a tu gusto, te doy algunas ideas: trocitos de tu fruta preferida (el plátano le va de maravilla), coco rallado, 1 cucharadita de mantequilla de fruto seco, mermelada casera...

Preparación:


En un cuenco bien hondo, pon la leche, las semillas de chía, el chocolate en polvo y el endulzante (opcional). Con unas varillas remueve muy bien y vierte la mezcla en tu copa de postre preferida.

Reserva en la nevera. Antes de acostarte, si observas que la chía se ha ido al fondo remueve de nuevo con las varillas un poco para homogeneizar la mezcla.

A la mañana siguiente saca la copa con el pudin de la nevera y añade por encima los toppings de tu preferencia y listo. 

Hace muchísima ilusión despertarse y saber que en la nevera está esperándote algo tan rico, fácil y sano.








Pruébalo, ¡te sorprenderá!