miércoles, 6 de diciembre de 2017

Pate de Berenjenas: Baba Ghanoush


Cuando me invitan a alguna comida familiar o de amigos me gusta llevar alguna entrada porque son normalmente éstas junto con los postres los que suelen incorporar más alimentos procesados y menos saludables. Sin embargo hay muchas alternativas saludables y aquí os traigo una que a mi personalmente me encanta, ligera y sabrosa: Mutabal o Baba Ghanoush.

En la cultura árabe, este plato se considera estrictamente de meeza (estimulante o entrante). Así pues, se ofrece tanto a la hora del almuerzo como a la hora de cenar, y casi nunca a la hora del desayuno.  Está muy difundido en el mundo árabe y últimamente, tal como sucede con el falafel y el humus, está rompiendo fronteras a nivel mundial. Este puré es conocido en todo el mundo con el nombre de muttabal betinjan. No obstante, en Siria y Palestina la gente lo conoce por el justo y adecuado nombre de baba ganuj (coqueto y vicioso), sin duda debido a su textura ligera y suave, y por la insaciabilidad que causa entre los comensales. 

A las berenjenas se le atribuyen numerosa propiedades curativas. Los compuestos responsables de su ligero sabor amargo son reconocidos por su efecto depurativo, es decir, que estimula el buen funcionamiento del hígado y facilita el trabajo de la vesícula biliar, favoreciendo la digestión de las grasas. Lo que nos viene de maravilla en las fechas en las que estamos.

Ya veréis qué fácil es de hacer.


Ingredientes:

  • 2 berenjenas medianas
  • El zumo de 1/2 limón (una vez hecho puedes poner un poco más si te gusta más fuerte)
  • 1 cucharada de Tahini (puedes ponerle 2, yo pongo una para que salga de sabor suave y así guste también a mis niñas)
  • 1/2 cucharadita de sal (yo uso sal rosa del himalaya)
  • 1/2 cucharadita de comino molido (ten cuidado porque el comino da mucho sabor, es preferible que te quedes corto y luego si te gusta potenciar ese sabor pongas un poco más)
  • 1 diente de ajo
Para las crudités:
  • 2 zanahorias
  • 2 tallos de apio
  • 1 pimiento rojo
  • Pan de Pita (en algunos supermercados lo venden integral, aún mejor)


Preparación:

Lavar las berenjenas y cortarlas por la mitad a lo largo. Realizar cortes profundos diagonalmente primero en una dirección y luego en la otra de forma que queden tal y como muestra la imagen, cortada a rombos. 


En una bandeja de horno cubierta con papel vegetal verter un buen chorro de aceite de oliva y colocar las berenjenas boca abajo sobre el aceite moviéndolas un poco para que se impregnen del mismo. 




Introducir al horno precalentado a 180º aprox. 45 min, dándoles la vuelta a las berenjenas a mitad de cocción. Estarán hechas cuando cojan un color ligeramente dorado.

Una vez asadas, dejar templar. Una vez a temperatura ambiente, extraer la carne de las berenjenas con cuidado con una cuchara.

En un mortero machacar el resto de ingredientes hasta formar una pasta y por último añadir la pulpa de la berenjena asada e integrarlo todo, rectificando de sal, comino y limón al gusto.

Este último paso se puede hacer con batidora de mano pero queda más auténtico haciendo uso del mortero (yo cuando voy con prisas lo meto todo en el vaso de la batidora y listo!).



Cortar las zanahorias, apio y pimiento rojo a tiras intentando que tengan un tamaño similar y cómodo para coger y untar en el paté. El pan de pita se puede cortar en 4 partes de forma que tenga el tamaño adecuado para tomar untado del paté de un bocado :-)

Servir adornando con perejil y/o semillas de sésamo tostado y un chorrito de aceite de oliva que le va de maravilla.

Estoy segura que tendrá mucho éxito, a nadie deja indiferente gracias a su textura ligera y suave ;-).



lunes, 24 de julio de 2017

Quiche vegetal ligera



Hay veces, sobre todo en verano, que apetece dejar preparada la cena por la mañana para poder llegar a casa por la tarde y tener algo listo que sólo necesita templarse y poder sentarse a disfrutar de la cena sin montar mucho lío en la cocina

Esta quiche además de ligera, está riquísima, la puedes dejar lista con antelación y acompañada con una ensalada es un almuerzo o cena nutritivo y delicioso. Estoy segura que si la probáis repetiréis.



Ingredientes (4 personas):


  • 6 huevos batidos
  • 1 cebolla troceada
  • 6 espárragos picaditos (de los finos mejor)
  • 1 taza de champiñones frescos picaditos
  • 170 gr. De espinacas troceadas
  • 1 taza de queso (mozzarella light o cottage)
  • 2 dientes de ajo picaditos
  • Sal

Preparación:


Precalentar el horno a 180° calor arriba y abajo.

Lavar bien todas las verduras y trocearlas. 

Saltear en una sartén con un chorrito de aceite de oliva las cebollas, los champiñones, los espárragos y el ajo. Cuando las cebollas estén transparentes añadir las espinacas y un poco de sal. Cocinar durante 2-3 min. hasta que las espinacas estén blanditas. 

Mientras se cocinan las verduras, mezclar en un bol los huevos, la pimienta, un pellizco de sal y el queso. Cuando las verduras se hayan hecho, añadirlas al bol de los huevos y mezclar bien.

Verter la mezcla sobre un molde (aprox. 22 cm) desmoldable forrado con papel vegetal.

Introducir al horno y cocinar durante 30 min. a 180° calor arriba y abajo. Asegurarse antes de retirar del horno que el centro de la quiche está bien cocinado.

Dejar enfriar al menos 10 minutos. ¡Desmoldar, presentar en tu fuente  preferida y disfrutar!







domingo, 2 de abril de 2017

Canelones de Puerro

Me hace muchísima ilusión compartir esta receta con vosotros, es una idea que me rondaba por la cabeza hace algún tiempo, hacer unos canelones ligeros, sin usar pasta sino alguna verdura. Pensé hacerlos inicialmente con láminas de canelones a la plancha y luego usar esas láminas para hacer los rollitos, pero la idea de utilizar calabacín como pasta ya la presenté en la receta de la Lasaña de calabacin


Un día buscando por la red me topé con una receta de los Hermanos Torres que la verdad me gustan, me parecen muy simpáticos y prácticos. Y usaban el puerro como si fuese la pasta que se usa para hacer el canelón. La adapté para que fuese más ligera y quedo un plato delicioso que a continuación os presento.

Ingredientes (4 personas):


Para los canelones:
  • 4 puerros.
  • 1/2 kg. de cabezal de cerdo.
  • 1/2 kg. de pechugas pollo (yo uso de corral).
  • Laurel, tomillo y sal.
  • 200 ml de leche (yo puse de almendras, pero puedes usar la que quieras)

Para la bechamel:
  • 25 gr. de aceite de oliva.
  • 1 cebolla mediana.
  • 2 calabacines medianos.
  • 125 gr. de leche (yo puse de almendras).
  • Nuez moscada, pimienta negra y sal.
  • 2 quesitos desnatados o 2 tranchetes bajos en grasa (opcional).

Procedimiento:


Cortar de los puerros la parte más verde de arriba y la parte de atrás (dónde está la raíz). No tirar lo verde de arriba pues se puede aprovechar para hacer una crema/puré/caldo. Del tronco, si es suficientemente largo, hacer dos trozos. Retirar la capa exterior con cuidado de no cortar las de abajo pues se desharían las capas que luego van a formar el canelón.


Cocer los troncos de puerro en agua hirviendo con sal (unos 5 minutos), retirar, colar y cortar la cocción introduciéndolos en agua con hielo.

Mientras cortar las carnes a dados. Ponerlos a dorar en una sartén con un poco de aceite bien caliente. Añadir sal, 2 hojas de laurel y tomillo (fresco o seco como prefieras).

Una vez refrescados los troncos de puerro extraer las distintas capas empujando por un lado con los dedos para quedarte en la otra mano con la sección en forma de canelón. Os dejo un vídeo que me hizo mi hija sacando las diferentes capas que luego nos servirán para rellenar con la masa. Siento la calidad del vídeo, si lo pongo es porque a pesar de la calidad considero que es útil. Reservar.



Añadir a las carnes doradas 200 ml. de leche de almendras (también puedes usar nata u otro tipo de leche). Incorporar troceados los restos de puerro que han quedado tras sacar los canelones (de la zona central no se pueden sacar canelones porque quedan muy chicos de sección) y lo más tierno de la parte restante del tallo. El resto de la parte verde del tallo, como he comentado antes, podéis reservarla para hacer una crema/puré o un caldo de verduras.

Cocer todo junto (carne, especias leche y restos de puerro), dejando reducir un poco la leche. Retirar del fuego una vez se vea que está todo bien integrado y la carne hecha (unos 12-15 minutos). 

Triturar todo a la textura deseada, a mi me gusta que queden trocitos pero si te gusta más pasado sólo tienes que batir más. No debe quedar una pasta muy densa sino ligera sin llegar a ser líquida.

Introducir el relleno en una manga pastelera, cortar la boquilla a una anchura suficiente para que salga el relleno pero tampoco demasiado grande para que quepa dentro del canelón.


Rellenar cada canelón con la masa y disponer sobre la una fuente.

Preparar la bechamel de calabacín (receta más abajo) y napar los canelones con ella. Añadir si se desea queso rallado por encima y gratinar antes de servir.


Para la bechamel de calabacín (es la misma que la de la receta de Musaka ligera):
Método tradicional:
  • Pelar y picar la cebolla y los calabacines (no es necesario que los calabacines se piquen en trozos muy pequeños, como a rodajas gordas y luego por la mitad)
  • Cubrir el fondo de una olla mediana con el aceite de oliva y calentar. 
  • Cuando el aceite esté templado, introducir en la olla la cebolla y los calabacines y rehogar a fuego medio durante unos 7 minutos moviendo de vez en cuando.
  • Incorporar la leche y los condimentos al gusto y dejar calentar a fuego medio durante 15-20 minutos, moviendo para que no se pegue.
  • Pasado ese tiempo triturar y añadir los quesitos/tranchetes (opcional) y volver a triturar hasta que se obtenga una salsa homogénea. Rectificar de sabor (a mi me encanta la nuez moscada así que le pongo bastante)
  • Si se desea una salsa más densa calentar a fuego medio para que se evapore parte del agua.

En Thermomix:
  • Poner el aceite en el vaso y programar 3 min, Varoma, vel. 1.
  • Añadir la cebolla y los calabacines pelados y picados y rehogar 7 min, Varoma, vel. 1.
  • Incorporar la leche y los condimentos y programar 15 min, 100, vel. 1.
  • Pasado este tiempo triturar durante 15 seg. Añadir los quesitos y volver a triturar 15 seg, vel. 5.
  • Comprobar que ha quedado una salsa homogénea y de la densidad deseada. Si se quiere más espesa programar 10 minutos, 100, vel 1.

Es un plato exquisito, que puedes dejar preparado con antelación por lo que es ideal para ocasiones especiales.

A disfrutar comiendo rico, fácil y sano.









domingo, 19 de febrero de 2017

"Sushi" de coliflor


Ya sabéis lo que me gusta el arroz de coliflor, esta receta es otra de las posibilidades que dicha preparación nos ofrece. La tenía en mente hace tiempo y por fin decidí ponerme manos a la obra. Una forma original de presentar sushi, muy rica y perfecta para disfrutar en buena compañía. 


Ingredientes (4 personas):


Para el “arroz”:
  • ½ cabeza de coliflor
  • 25 cl. de Vinagre de Arroz (si no tienes prueba con vinagre de manzana pero lo suyo es de arroz).
  • 5 gotitas de stevia pura (los japoneses le ponen azúcar...).
  • ½ cucharadita de sal.

Para hacer el Maki:
  • Esterilla de madera para makis.
  • Papel film.

Para el relleno:
  • Tiras de verdura: yo usé pimiento rojo, aguacate y pepino.
  • Tiras de pescado apto para consumir crudo: yo descongelé salmón salvaje y lubina y seguí estas indicaciones para que estuviese en perfecto estado.

Otros rellenos posibles: Atún, surimi, tobiko (huevas de pez volador), mango, queso cremoso, tuna-mayo-corn (atún, cebolla, mahonesa, maíz), pez mantequilla, langostinos cocidos, tortilla japonesa...

Acompañamiento
  • Gari (Jengibre marinado), yo no tenía :-(
  • Wasabi.
  • Salsa de soja (yo usé baja en sodio).

Preparación:


Lavar la coliflor y quitar las hojas verdes y la parte dura del tallo. Escurrir bien el agua.

Triturar la coliflor usando un rallador o con un procesador de alimentos. Cuidado de no triturar demasiado para que no quede como un puré, sino del tamaño de granos pequeños de arroz o de cuscús.

Verter sobre un bol y cocer 5-6 minutos en el microondas a potencia máxima o si no se desea usar el microondas rehogar en una sartén con la base engrasada hasta que se reblandezca el grano o cocinarlo al vapor, es cuestión de preferencia.

Ligar a fuego medio con unas varillas el vinagre, la sal y la stevia, no hace falta que hierva sólo calentar la mezcla un poco para que se integren bien los ingredientes. Verter sobre la coliflor cocida. Mezclar bien. Reservar.

Extender la esterilla de madera para makis cubierta con film. 

Colocar una hoja de alga nori en la parte central de la esterilla con la cara más brillante de la lámina hacia abajo. Las láminas de nori suelen tener unas delgadas líneas marcadas que deben quedar perpendiculares a quien las prepara.


Mojarse las manos un poco y hacer una croqueta con el "arroz". Disponer la croqueta sobre el alga y extender con la yema de los dedos. Debemos conseguir una capa de "arroz" homogénea de 1/2 cm. aprox. Dejar dos centímetros de la hoja de alga sin arroz por la parte más lejana a nosotros  .


Situar en el centro del "arroz" las tiras de verdura y pescado elegidos. Yo hice el de salmón con pepino y pimiento rojo y el de lubina con aguacate y pimiento rojo. Tomar la parte inferior de la esterilla y empezar a enrollar el maki con ayuda de la esterilla, presionando con suavidad a lo largo conforme se va enrrollando. Cuando se tenga el rollo casi hecho, sellar la tira de hoja de nori restante, poniendo un poco de agua a lo largo de la lámina, presionando suavemente el rollo. Cuando llegamos al final apretar el rollo con la esterilla. 


Mojar un poco el cuchillo y cortar en 6 u 8 trozos.


Servimos con wasabi y jengibre marinado, acompañándolo con salsa de soja. 




Y ahora llega el mejor momento, el de disfrutar de nuestra preparación.

¡Feliz semana!


lunes, 19 de diciembre de 2016

Pudin de chia




Para esas mañanas en las sabemos que vamos a tener poco tiempo o ganas de preparar un buen desayuno esta es una receta es fantástico, más fácil imposible y de verdad es un desayuno rico-rico, bajo en hidratos, saciante y super-nutritivo. Lo dejas preparado la noche anterior y al despertarte tienes un maravilloso desayuno en la nevera esperándote.

Entre sus ingredientes se incluyen las semillas de chía consideradas como un superalimento por contener una gran cantidad de nutrientes (fuente de fibra y antioxidantes, calcio, proteínas y ácidos grasos omega-3) y a la que se atribuyen muchas propiedades.

Cuando empecé a usar la chía y me informé de sus propiedades, una de las muchas cosas que leí fue que puede llegar a absorber 7 veces su peso en agua. Ese dato me sirvió para establecer las medidas para la receta puesto que si observáis las cantidades, de leche uso 7 veces en peso la cantidad de chía.


Ingredientes (1 persona):

  • 175 gr. de la leche que uses (en este caso usé leche de almendras casera
  • 25 gr. de semillas de chía (ya la venden en casi todos los supermercados)
  • 1 cucharada de chocolate puro en polvo (este ingrediente es opcional pero para mi gusto le da muy buen sabor y color)
  • Endulzante de tu preferencia (yo no le pongo nada, ni para mi ni para mis niñas, la fruta que pongo encima ya le aporta suficiente dulzor)
  • Por encima échale imaginación y ponle toppings a tu gusto, te doy algunas ideas: trocitos de tu fruta preferida (el plátano le va de maravilla), coco rallado, 1 cucharadita de mantequilla de fruto seco, mermelada casera...

Preparación:


En un cuenco bien hondo, pon la leche, las semillas de chía, el chocolate en polvo y el endulzante (opcional). Con unas varillas remueve muy bien y vierte la mezcla en tu copa de postre preferida.

Reserva en la nevera. Antes de acostarte, si observas que la chía se ha ido al fondo remueve de nuevo con las varillas un poco para homogeneizar la mezcla.

A la mañana siguiente saca la copa con el pudin de la nevera y añade por encima los toppings de tu preferencia y listo. 

Hace muchísima ilusión despertarse y saber que en la nevera está esperándote algo tan rico, fácil y sano.








Pruébalo, ¡te sorprenderá!